miércoles, 26 de enero de 2011

HISTORIAS MÍNIMAS, GRANDES DRAMAS, EL MERCADO Y MUCHOS INEPTOS Y CARADURAS



Comenzamos la trayectoria de un nuevo blog donde queremos dejar constancia de pequeñas historias que para los que las sufren son verdaderos y gigantescos dramas. Muchísimas de ellas, prácticamente todas, fruto o resultado de la gestión de los Mercados y de la ineptitud y a veces “desvergüenza” de nuestros gobernantes. Vivimos en un Estado Constitucional que nos protege, avala y a la vez nos hacer sentir seres desamparados. Es hora no sólo de señalar y denunciar a los responsables, sino de iniciar acciones contra tanta injusticia. Historias que si hoy es la tuya, mañana puede ser la mía y por tanto no podemos  ser simples espectadores y asumirlas como rutina de este profundo y largo período de crisis.
Vivimos bajo la presión de los Mercados, y subyugados a su poder, nuestra clase política deja de hacer su política para bajarse los pantalones y danzar al ritmo de éstos, desfavoreciendo e incluso eliminando todo tipo de derechos y privilegios que tanto costó conseguir durante décadas y en ocasiones, muchos de ellos,  a golpe de “carreras”,  porras, desapercibimiento salarial, e incluso balazos de goma. Mientras tanto nuestros políticos, los que nos “meten las tijeras”, siguen gozando de poderes plenos, de una impunidad y de unos reconocimientos, que en esta difícil etapa de nuestra historia resulta indignante e indecente. Es de derecho que el ciudadano no reconozca a sus representantes porque han dejado de ejercer como tales.
El ciudadano deja de  identificarse con la clase política, la distancia crece y el estado de crispación social crece.
Evidentemente, existen dos tipos de ley, la que rige a la clase política y la que rige a los ciudadanos y pedimos tan sólo una cosa:¡que sea la misma! O bien la que nos rige a nosotros, o mejor aun, la que les rige a ellos… pero vista la cosa como está, seríamos capaces de ceder algo si son ellos los que se aplican la nuestra. ¡Algo tan sencillo como eso!

1 comentario:

  1. LA LEY DEL TALIÓN SIGUE AÚN EN VIGOR.
    ¿ QUE TAL SI SE LA APLICAN ?

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