jueves, 3 de febrero de 2011

EL HUNDIMIENTO DEL TITANIC, EL GENIO DE LA LÁMPARA Y DOS EX CAPITANES, RODEADOS DE “ADINERADAS DAMAS”, EN SUS FALUCAS

Intentando comparar el momento que está viviendo el mundo en general, y este país en particular, me vienen a la cabeza aquellas escenas, totalmente verídicas, del salvamento de los pasajeros de primera clase que iban en el Titanic, los  momentos en que montaban en los escasos botes que había, con una capacidad para “x” personas, a un puñado de señoras  de  primera clase para que fueran lo más cómodas posibles  en lo que me imagino sería un incómodo asiento, pero que en momentos así, tendrían la sensación de tener el culo sobre un trono.
La cuestión es que los botes iban casi vacíos, las señoronas con sus pieles y joyas acomodadas y a salvo mientras miles de personas morían en las gélidas aguas del Atlántico norte. Pero no vamos a contar aquí la historia del Titanic aunque a ella me remito por ¿similitud? Bueno, por poner sencillamente un  ejemplo.
Durante estos años de locura comercial, de excesos de capital y avalanchas de euros, durante estos años de frenesí, donde la población ha padecido un brote severo de esquizofrenia, hemos volado sobre una alfombra mágica que parecía tener poderes eternos haciéndonos creer que dominábamos el mundo, expandiéndonos sin freno, como un virus letal. Pedimos tres deseos al Genio de la Lámpara: el primero más, el segundo mucho más y el tercero –que debería haber sido ¡ya basta!- fue ¿y por que no todo?
Y así se cumplieron los dos primeros y en el intento quedó el tercero… ¡Nos hemos sobrepasao! Todos hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades, animados y alentados por las voces de los líderes que desde el estrado nos persuadían relatando proezas y logros. Durante años frases como “España va bien” han funcionando como la campana al perro de Paulov, y después, cuando ya no sonaba la campanita, se nos ha negado que “España no fuera tan bien”, y unos por aquí y otros por allá nos han situado en el borde del acantilado. Esta situación tiene su ventaja: Desde aquí podemos observar no sólo lo que tenemos arriba y hacia nuestros lados, sino también los que hay abajo: un abismo fatal. Aquí podemos elegir o bien dando el salto, o dando un paso hacia atrás. Dicen que es de pusilánimes retroceder, pero cuando en ello está la vida… Y eso es precisamente lo que está sucediendo. Retrocedemos a pasos agigantados. Los derechos y salarios de los trabajadores por los que tanto y tantos años se ha luchado, se recortan y reducen. Ninguno estamos contentos. Protestamos y nos cabreamos, pero por la respuesta que emitimos está claro que cedemos. ¿Borregos? ¿Quijotes? ¿O sencillamente somos consecuentes?

La crispación surge, la indignación aflora, la rabia emana en cuanto nos enteramos que nuestra clase política no está dispuesta a dar ese pasito hacia atrás -que a los demás nos salva la vida-, ni tampoco el que les haría saltar al vacío. ¿Qué pasa entonces? ¿No se hunde el barco? ¡Ellos también van dentro! Y es entonces cuando me acuerdo del Titanic… Evidentemente las plazas están reservadas. Durante muchos años han estado “pagando” a precio de oro, no el billete de primera clase, sino un lugar en el bote salvavidas. El barco se hunde pero ellos están a salvo. Siempre ha sido así, ¡la primera clase es la primera clase! y no existe eso de “mujeres y niños primero”… Pero lo verdaderamente chocante, sorprendente, inverosímil, ilógico y a la vez, creo que querellable, es que en nuestra particular versión del Titanic dos ex capitanes, que en su momento fueron guardianes, protectores y “servidores” del colosal buque, se monten los primeros junto con los banqueros (fieles sustitutos de las adineradas damas), viendo desde sus falucas, aferrados a sus cajas fuertes, como el gran navío naufraga en las turbulentas aguas del Océano… Y el Genio con su lámpara esperando a que llegue algún tipo coherente y lo libere para siempre.

CMR

2 comentarios:

  1. MUY APROPIADA LA COMPARACIÓN.
    CUANDO SE HUNDE EL BARCO LAS RATAS SON LAS PRIMERAS QUE SALEN CORRIENDO.

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  2. llevaba yo tiempo pensando en el simil.titanic...! sera el mito de nuestra era.
    piensa en esto que lei hace poco y que me disparó la mente hasta el titanic: La crisis actual (economica-ecologica-energetica-social) es el barco de la sociedad industrial hundiendose en dos partes. Primero naufrago la versión sovietica, y ya hace aguas la parte capitalista.
    think abaut it, neeng!

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